Niños salvajes
Los seres humanos somos seres sociales. Si no viviésemos en sociedad no nos desarrollaríamos como seres humanos completos.
Los casos de niños salvajes han sido siempre motivo de numerosos estudios y . Estos casos han estado presentes en la historia de la humanidad ya antes de que Rómulo y Remo fuesen amamantados por una loba. Un niño salvaje o también llamado niño feral es una persona que ha vivido apartada de la sociedad durante un largo período de su infancia de manera que no son conscientes de la conducta social humana ni del idioma. Algunos de ellos han sido criados por animales, sobre todo por lobos, aunque también por osos, monos o gacelas. En muchos de estos casos los han defendido en la naturaleza criándolos y adoptándolos como una parte más del grupo salvaje. Más raro es el caso de niños que han podido sobrevivir solos en la naturaleza.Existen otros casos en los que son otros seres humanos los responsables directos del aislamiento y los niños fueron forzados a permanecer en jaulas o sótanos.
Victor de Aveyron
La historia de Victor de Aveyron es la de uno de esos casos de niños salvajes que se cree que sobrevivieron solos en la naturaleza. Medía aproximadamente 1.35 y aparentaba tener 12 años, había sido visto varias veces durante los dos años y medio anteriores de ser capturado trepando los árboles, corriendo a cuatro pies, bebiendo en los arroyos y buscando bellotas y raíces. Había sido capturado dos veces, pero había escapado. Finalmente el médico pedagogo Jean Marc Gaspard Itard luchó para insertar a Víctor en la sociedad francesa de comienzos del siglo XIX,despertando la sensibilidad de sus sentidos y ampliando sus necesidades y relaciones y así pretendía responder a muchas preguntas acerca de cómo somos realmente los seres humanos; si es cierto que tenemos ideas innatas y si en verdad el hombre es social por naturaleza pero los resultados prácticos fueron nulos sobre Víctor.
Mis reflexiones
Los casos de niños salvajes resultan siempre fascinantes para la opinión pública. Parece imposible que un niño pueda sobrevivir sólo en la naturaleza o conviviendo únicamente con animales y aislado completamente de contacto con otros seres humanos. Pero la capacidad de adaptarse a las circunstancias sobrepasa los límites que podemos imaginar. Lo que sí parece claro, es el que el desarrollo de estos “niños salvajes” difiere mucho de lo que consideramos “hombre social”. El aislamiento en el que vivieron afecta de forma importantísima en su desarrollo físico y en su capacidad de expresarse, comunicarse y razonar de forma que cuando son descubiertos y se les trata de integrar en nuestra sociedad los obstáculos son infinitos.
Estos casos de niños salvajes no hacen más que confirmar que sin una sociedad a la que pertenecer no podemos llegar a desarrollarnos como seres humanos completos.